LAS BOLSAS CEREALERAS POR LA EXPORTACIÓN DE TRIGO
Las Bolsas Cerealeras del país hicieron pública su preocupación por las restricciones a las exportaciones de trigo.
Las Bolsas de Cereales de Buenos Aires, Bahía Blanca, Córdoba, Entre Ríos y las Bolsas de Comercio de Rosario, Santa Fe y Chaco, hicieron pública su preocupación por las restricciones a las exportaciones de trigo que no permiten un normal y transparente funcionamiento de los mercados.
En su comunicado manifiestan que esta situación "afecta la formación de los precios y por lo tanto incrementa la incertidumbre para la toma de decisiones, situación que afecta especialmente a determinadas regiones y genera importantes sobrecostos a los distintos actores de su cadena de valor".
Afirman que "Basados en estimaciones oficiales podemos afirmar que existe un nivel de oferta excedente respecto de las necesidades de consumo doméstico que no justifican las medidas actuales que atentan contra la fluidez en la comercialización del trigo. En particular –aunque no excluyentemente-, dicha sobreoferta regional se encuentra en la zona sur de la provincia de Buenos Aires, típicamente exportadora del cereal, que hoy encuentra casi paralizada la actividad restringiendo el ingreso de divisas genuinas a nuestro país".
Las siete Bolsas destacaron que "esta situación adversa implica la pérdida de ventajas comerciales e incluso de mercados. Un ejemplo de ello ocurrió el 24 de junio pasado cuando Brasil aprobó la reducción temporal del derecho de importación de trigo proveniente de países por fuera del MERCOSUR del 10% al 0% para la compra de un millón de toneladas de dicho cereal”. Agregan “las múltiples formas de intervención explícita o implícita que se han aplicado al trigo por parte del Estado no han conseguido sus objetivos y, por otra parte, han generado que, en la operatoria diaria, los sectores se encuentren enfrentados entre sí, resultando en un juego de perder-perder”.
Al finalizar el comunicado reiteraron su “total convicción de que la apertura de la exportación sin restricciones es la única manera de hacer confluir a todos los sectores de la demanda en iguales condiciones, mejorando las perspectivas del cultivo” y su “convencimiento de que bajo este esquema no se pondrá en riesgo el abastecimiento interno ni los precios de los productos de la canasta básica derivados del trigo".